

Eso equivale a perder dinero, tiempo y esfuerzo que podrías invertir en el verdadero crecimiento de tu negocio.
Y es la razón por la que incluso poniendo en práctica esas técnicas, tu marca personal no destaca, y por lo tanto, no atrae clientes.
Si continúas en esa dirección, los gastos superarán tus ingresos y tu negocio terminará por desaparecer.